Siempre hay una chispa que enciende “algo”. Nuestra chispa llegó en 2022 cuando sembramos una semillita para generar cambios en la vida de las personas. Nuestra búsqueda era mejorar la producción, crecer y hacer alianzas donde Perla Preciosa lograra un impacto social, con este punto de partida nos acercarnos a diferentes fundaciones y poblaciones vulnerables, hasta llegar a la cárcel Bellavista.En Perla Preciosa trabajamos junto a hombres con una fortaleza admirable que realizan manualidades de alta calidad, con respeto a la empresa y a sus clientes. Nuestros chicos de Bellavista merecen calidad de vida y de sentirse útiles trabajando. Creemos que con su labor son capaces de dejar de lado los pensamientos de tristeza, dolor e incertidumbre, mientras le abren espacio a los sentimientos de esperanza, confianza y alegría. Así fue como nos encontramos con personas que aman y mejoran su presente con dignidad, pero lo más importante: creen fielmente en las segundas oportunidades. El camino no fue fácil, porque enseñar, servir y mirar sin juzgar son virtudes que nos moldean y nos permiten tener primeramente un cambio personal para luego, replicarlo en otros.